Porque estamos comprometidos con el país y con nuestras comunidades vecinas en la emergencia por COVID-19, estamos ejecutando iniciativas que buscan atender las necesidades más prioritarias de la crisis sanitaria, a través de cinco líneas de trabajo: alimentos, salud, educación, infraestructura comunitaria y empleo, y reactivación.

(Ver plan de ayuda completo en www.transelec.cl/coronavirus)

A través de esta entrevista con Andrés Kuhlmann, gerente general de Transelec, revisamos las distintas aristas que implican enfrentar la pandemia, desde la implementación de ayuda inmediata a comunidades, hasta soluciones tecnológicas para potenciar el trabajo remoto.

Conscientes de la magnitud de la crisis sanitaria, social y económica que ha generado la pandemia del COVID-19, desde el primer momento Transelec definió un plan de ayuda a comunidades, integral y de amplio alcance territorial, que implicó un significativo aumento de los recursos destinados a inversión social y el establecimiento de alianzas con ONG para hacer más eficientes los esfuerzos.

El plan de ayuda comenzó a concretarse en mayo con la repartición de 2.000 cajas de alimentos, cantidad que se repetirá en los meses de junio, julio y agosto. Las otras líneas de trabajo son salud, educación, infraestructura y empleo local, y reactivación económica.

Así explica Andrés Kuhlmann, gerente general de Transelec, la respuesta de la compañía a la crisis actual.

¿Por qué se decidió trabajar en esos cinco ámbitos a nivel de ayuda comunitaria?

Realmente aquí no hay que pensar fuera de la caja, sino que hay que saber escuchar y nuestras comunidades nos dijeron fuerte y claro que la urgencia era alimentos, y partimos por ahí. Luego nos acercamos a las ONG Desafío Levantemos Chile, TECHO y Fundación Niños Primero para, con su experiencia, diseñar una ayuda más integral.

Así, la segunda línea de trabajo que echamos a correr de inmediato fue salud, con la entrega de kits de elementos de protección a funcionarios del Hospital Félix Bulnes y la realización de operativos médicos con clínicas móviles que recorrerán localidades de las regiones de Antofagasta, La Araucanía y Los Lagos. Estos operativos buscan aportar en descongestionar centros de salud, entregar medicamentos a la comunidad y también tomar tests PCR.

(Ver plan de ayuda completo en www.transelec.cl/coronavirus) 

¿Cuál es la visión de Transelec para enfrentar esta contingencia, como organización?

Son tiempos muy desafiantes, en general. Hoy es la pandemia, en octubre del año pasado fue el estallido social, otra contingencia que nos hizo parar a reflexionar, a escucharnos, y de la que nacieron las 24 “Iniciativas por un Chile más inclusivo”, las que pueden conocer en nuestro Reporte de Sostenibilidad 2019.

Pero a un nivel más macro, también son tiempos de gestionar la incertidumbre del cambio climático y el enorme desafío que significa adaptar nuestro servicio de transmisión a la descarbonización de la matriz energética. Por eso hay un cambio total en la forma de planificar, hay que ir evaluando varios escenarios probables para cada situación.

En la operación, ¿qué medidas se han tomado frente a la actual emergencia sanitaria?

El sector eléctrico tiene la gestión de crisis en su ADN. Muy tempranamente en marzo comenzamos con teletrabajo para todos quienes se desempeñan en oficinas, y con turnos separados para los colaboradores que ejercen labores esenciales en terreno.

Fortalecimos la continuidad operacional pasando de uno a tres CNOT (Centro Nacional de Operaciones de Transmisión), que son las grandes salas de control del sistema, y duplicando la cantidad de operadores capacitados. Además estamos promoviendo fuertemente el uso de tecnologías como la de realidad aumentada, la que permite realizar tareas de soporte e inspección a distancia y evitar así desplazamientos y contactos estrechos.

Estas son algunas de las aristas que Transelec está enfrentando durante la crisis, “porque tenemos el compromiso de seguir siendo un aporte para el desarrollo de Chile, de sus comunidades vecinas y de la sociedad en general”, indica Andrés Kuhlmann, y finaliza: “quienes trabajamos en la compañía, el directorio y sus accionistas, realmente sentimos el llamado y la responsabilidad de devolver la mano”.